Visión budista de Urano en la cuarta casa.

   Urano en la cuarta casa invade de caos el hogar. Esto significa que la experiencia de la persona en el ambiente familiar fue inestable o que fue el miembro caótico de la familia. Una oveja negra. Este rasgo revela una gran inquietud que requiere libertad.

    Una actitud negativa por parte de la persona con esta ubicación de Urano, produce incomodidad constante  a aquellos que le rodean. Si ésta asume las normas  sociales a las que se supone que debería adaptarse, puede generarse tensión. Esta colocación necesita una interpretación más liberal de lo que es el hogar. Aun si el individuo lleva bastante tiempo establecido en su casa, es común que viaje con regularidad. Otro rasgo frecuente es tener un lugar de residencia caótico y desordenado. Lo mismo puede llevarse a nivel emocional de la mente. Es probable que haya un sentimiento de desarraigo hacia la historia personal. A Urano le gusta la libertad y se opone a las tradiciones.

   Una actitud equilibrada no se interesa en echar raíces en un lugar determinado. Este aspecto es benéfico para quienes buscan la libertad espiritual, dado que sienten poca conexión con lo que los rodea. Para lograrlo se necesita una gran confianza en sí mismo, pues la sociedad ejerce presión para hacer que la gente se alinee con las normas sociales.


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