Visión budista de Saturno en las casas.

   Saturno es un planeta sabio. Su influencia inclina al individuo a ser conservador y a tener un acercamiento gradual hacia la vida. Esto se manifiesta como pragmatismo y racionalización. Saturno posee el sentido racional de la vida, una magnífica herramienta para el individuo espiritual. El individuo con estas características tiene la capacidad de ver las cosas bajo una luz realista.

    El lado negativo de Saturno es obstinado y se resiste a cambiar. Este planeta no disfruta de nuevas aventuras o rumbos en la vida. Prefiere las cosas tal y como están. Donde quiera que se encuentre Saturno en la carta natal, la ubicación de este planeta refiere a un área de desarrollo lento. En realidad ésta es una buena influencia. Por desgracia, la sociedad no suele verlo así, pues necesita resultados rápidos. Saturno aparece en el camino del desarrollo personal.

   Lo más positivo de la influencia de Saturno es justo lo que la sociedad asume como un obstáculo. Este planeta ofrece un desarrollo lento y gradual. El crecimiento personal debería tomar en cuenta toda la vida. Su Santidad el XIV Dalai Lama mencionó en una entrevista sobre el tema del crecimiento personal: "Los budistas medimos el crecimiento personal en una escala de eones. Esperar una transformación radical en un solo renacimiento puede ser una perspectiva poco realista. Es mejor pensar en la propia capacidad de transformación a gran escala. Esto es más práctico". Aunque algunos consideran que Saturno no es un planeta espiritual, tiene el potencial para desarrollar la percepción e intuición espirituales porque aprovecha la experiencia. digiere, las experiencias anteriores y dado su deseo  de aprender del pasado, desarrolla una percepción aguda de la vida. Un Saturno en buen estado cósmico dentro de la carta natal significa que el individuo será fuente de sabiduría durante las últimas etapas de su vida.