Visión budista de Marte en la novena casa.

   Marte en la novena casa busca establecer el contexto antes de comenzar cualquier proyecto. Entre menos definido tenga un individuo el significado de la vida, más desvalido se siente. Esta colocación de Marte estimula la motivación personal por medio de la espiritualidad. El individuo descubre el significado de las tareas que desea realizar. Las prácticas espirituales de quietud prolongada y meditación activa son propicias para esta colocación.

   La actitud torpe por parte de la persona con esta colocación, provoca enojo cuando la persona siente que sus labores no tienen un significado evidente. El contexto y la estructura son detonantes de dicha reacción. Otra respuesta agresiva consiste en controlar la manera en que actúan los demás. El dogmatismo fanático originado por la falta de reflexión es un aspecto negativo de esta colocación de Marte.

    Una actitud positiva, en cambio, influye en la responsabilidad y trabaja en pro de la disciplina espiritual. Esta posición de Marte, entonces, estimula el deseo de tener ciclos repetitivos de práctica meditativa. El individuo puede interesarse en asistir a retiros de meditación regularmente. Existe una necesidad de actuar sobre las creencias religiosas propias. De ahí que el individuo reciba con satisfacción cualquier reto que le ponga su guía espiritual.