El psicoanálisis y la terapia cognitiva como ayuda para la depresión

  Entre medio de mis artículos de astrología, estoy introduciendo algunos de psicología, pues creo que puede resultar muy útles a mis lectores. Los últimos artículos que he escrito hacen referencia a la depresión y hemos estado abordando los distintos tipos de depresión, como la tratan, la ayuda que la psicoterapia puede ofrecer. Hoy trataré de explicar como pueden ayudar el psicoanálisis y la terapia cognitiva. Sin embargo, quiero recordar que cuando uno tiene un problema psicológico lo mejor es acudir a un médico psiquiatra que trabaje codo con codo con un psicólogo. El psiquiatra podrá establecer si es necesaria la psicoterapia y en todo caso medicarnos si fuese necesario.

El Psicoanálisis

  El psicoanálisis indaga en los conflictos traumáticos de la infancia que subyacen en el inconsciente. El modelo psicoanalítico parte de la base de que, durante la infancia, ha ocurrido algún suceso traumático -pérdida de amor o apoyo emocional- que ha incidido negativamente en la autoestima y que ha provocado sentimientos de culpabilidad. El niño dirige esos sentimientos hacia sí mismo -aunque el error sea de sus padres o de otras personas-, de forma narcisista, en lugar de proyectarlos hacia el exterior.

    Este tipo de terapia pretende la absoluta liberación de todos los sentimientos, sueños e ideas, con el fin de vencer la resistencia propia de la consciencia a los impulsos inconscientes. Es una terapia de larga duración y más adecuada para las depresiones bipolares, fobias u obsesiones.

La terapia cognitiva

    Se centra en el tipo de pensamiento. Con la terapia cognitiva se trabaja para destruir ciertos patrones rutinarios de aprendiza y conocimiento que suelen padecer las personas depresivas, las cuales constuyen sus experiencias de modo negativo y tienen una visión del futuro y de sí  mismos también negativa. Este tipo de pensamiento se forma en la infancia y la adolescencia debido a la privación, el rechazo, la falta de cariño, el maltrato o a un tipo de relaciones parentales excesivamente exigentes, disciplinadas o perfeccionistas.

    La terapia cognitiva proporciona nuevas bases al individuo depresivo, cuyo pensamiento tiende a la dramatización y la rigidez, a fin de que afronte positivamente la vida. Está especialmente indicada en las depresiones de tipo nervioso.

    Después de explicar esto, en un posterior artículo hablaré de la ayuda que puede ofrecer la familia en los casos de depresión.