El Sol en la casa VIII

   Sigo explicando las definiciones del Sol en cada una de las doce casas, explicándolo desde un punto de vista predictivo y racional. Ahora nos toca el Sol en la casa VIII. En la casa de la muerte esta posición del Sol puede representar un peligro para la vida, aunque también puede anunciar una muerte pública y notoria cuando el nativo se encuentra en el punto de mayor fama o elevación en su vida. Esto se puede ver por ejemplo en la carta del J.F. Kennedy. Aquí os enseño su carta natal realizada con el programa  de astrología Kepler norteamericano, donde tengo una buena base de datos de cartas natales:

   Con el Sol en la casa VIII también se puede alcanzar la fama o la celebridad después de la muerte, o con la propia muerte. Es una posición que siempre conlleva peligro de una muerte prematura, especialmente si el Sol se encuentra afligido, pero en muchos casos  esa muerte prematura puede ser la del padre o la del cónyuge -este último caso especialmente si se trata de la carta de una mujer-. En algunas ocasiones, el destino de estas personas puede estar marcado de forma trascendental por un legado o una hermancia, mientras que en otras pueden alcanzar la prosperidad y riqueza por medio del matrimonio. Asimismo, las personas con el Sol en la casa VIII están destinadas a sufrir grandes y profundas transformaciones a lo largo de su vida, en su personalidad, en sus valores y en su filosofía de vida. Sienten un profundo interés o preocupación por la muerte y el más allá, así como por todo lo que es oculto y misterioso. Es una excelente posición también para banqueros, corredores de seguros y todos aquellos que negocian con el dinero de otras personas; también para detectives, psicólogos y quienes se mueven en el mundo de la ciencias ocultas. Cuando el Sol está afligido, aumenta el peligro de muerte prematura, así como de una vida llena de severas pruebas, adversidades y muerte de seres queridos.