La Casa Novena.

    Esta casa se encuentra en paralelo y afinidad con Sagitario, Júpiter y el elemento fuego. Rige la mente superior del ser humano, que busca el significado de la vida, y más en concreto las aspiraciones espirituales del nativo. A través de este sector podemos ver cómo es su filosofía de vida y sus sentimientos religiosos, o también la ausencia de ellos. Así, por ejemplo, Urano en este sector hará al nativo en extremo original y vanguardista en su visión de lo espiritual. Si Venus o Júpiter están en la novena, en lativo verá a Dios como un Ser Supremo lleno de amor, bondad y afán protector. Pero si es Saturno quien está, su visión de Dios será todo lo contrario: terrible, justiciero y celoso castigador de los pecados. Si se trata de Mercurio, el nativo será más bien escéptico y racional en los asuntos espirituales.

  En el plano físico, esta casa rige los viajes largos o de larga duración y el contacto con países de culturas extranjeras. La experiencia confirma que muchas personas con el Sol o la Luna en esta casa viven muchos años en el extranjero o triunfan fuera de su país.

   La novena casa rige también los estudios superiores y la alta intelectualidad, los largos viajes de la mente. Es la casa de los sabios y los filósofos. Finalmente, está relacionada con los tribunales superiores de justicia y las editoriales, que difunden la cultura y el saber. Los catedráticos de universidad o jueces del tribunal supremo suelen tener importantes planetas situados en esta casa, así como los grandes filósofos y teólogos.