Cuando el Sol Domina en una Carta Natal

  El Sol es el astro más importante de todos, el dador de vida, luz y calor, tanto en sentido físico (potenciador de la vitalidad) como espiritual (potenciador del Yo). Cuando es dominante en una carta natal y está bien aspectado, el nativo tendrá gran fortaleza y vitalidad, se mostrará activo y lleno de energía, con una tendencia natural al liderazgo y a imponer su voluntad sobre el entorno. Estas personas que lo tienen dominante tienen una conciencia clara de quiénes son y de lo que desean hacer en la vida.



  Por el contrario, cuando el Sol se encuentra debilitado y afligido, el nativo tendrá tendencia a ser débil o enfermizo, tanto en lo físico como en su personalidad; a someterse al destino o la voluntad de otros. Asimismo su vida tenderá a ser vulgar u oscura y a menudo poco afortunada.

  Entre las cualidades solares destacan la nobleza, la autoridad o superioridad, la fe en sí mismos, la distinción, la generosidad y la magnanimidad. Los influidos por el Sol tienen también capacidad de decisión y organización, fidelidad, claridad y franqueza. Se sienten atraídos por todo lo bello, superior y sublime. Les mueven altos ideales, perdonan con facilidad y son magnánimos con los enemigos.

 También los defectos pueden ser muy grandes, especialmente cuando el Sol es poderoso o dominante pero recibe malos aspectos, esto es lo que llama un Sol fuerte, pero de mala calidad: orgullo, soberbia, arrogancia, altivez, engreimiento, tiranía, vanidad, despotismo, cólera, esclavitud de la apariencia, delirios de grandeza, temeridad.

 La autoestima de los regidos por el Sol es muy alta. Atraen de forma natural la atención y ayuda de los poderosos, y suelen tener un ascenso rápido y una juventud esplendorosa, aunque con peligro de declinar o apagarse en la madurez; en algunas ocasiones su vida incluso no es demasiado larga.

 En el plano mental, su inteligencia es brillante y superior, y dotada de incomparable capacidad de objetividad y síntesis. El Sol favorece el genio creador.

 En el amor, sus aspiraciones son tan altas que es difícil que puedan realizarse. Son fieles y leales, estables y sólidos en sus sentimientos, que pueden alcanzar una gran intensidad. Sienten gran amor por la familia y por lo de su sangre.

 Físicamente, el Sol rige principalmente el corazón, el cerebro y la vista, así como las enfermedades de estos órganos. Proporciona una constitución atlética y un físico apolíneo o hercúleo, poderoso pero a la vez de rasgos armónicos o refinados, que destaca entre los demás debido a su aire solemne, aristocrático o altivo. Los regidos por el Sol suelen tener los ojos grandes, de mirada dominante; a veces, son rubios.

 Recuerda en este enlace como reconocer a los Planetas Dominantes.



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