Plutón en Tauro

  Los planetas más lejanos en su tránsito por los signos del Zodíaco; Urano, Neptuno y Plutón. Al ser los más alejados de la Tierra, su movimiento aparente es extremadamente lento, de forma que el más rápido, Urano, tarda unos siete años en transitar solamente por un signo y 84 en dar la vuelta al Zodíaco. Neptuno tarda casi 14 en transitar cada signo y cerca de 166 años en dar la vuelta completa. Finalmente, el alejadísimo Plutón, de órbita irregular, puede llegar a tardar, en algunos casos, hasta casi 30 años en pasar por un solo signo y casi 247 en hacerlo por todo el Zodíaco. Debido a esta gran lentitud, el estudio de estos planetas no se puede abordar del mismo modo que hemos hecho con los anteriores, y que, en este caso, sus efectos se aprecian mucho más en el ámbito histórico o generacional que en el plano individual.

  Para ver mucho más claramente la influencia de estos planetas en el ámbito individual hay que estudiar su posición en las casas más que en los signos zodiacales, aunque al transitar por éstos marcan determinados periodos de la historia que tienen una características comunes.

  Solo en aquellas personas que tengan alguno de estos planetas ascendiendo o culminando, o formando una conjunción o en estrecho aspecto con el Sol, la Luna o el planeta regente de la carta, se podrán manifestar los efectos de estos tránsitos de modo individual y concreto y en algunas ocasiones en muy alto grado.

   Plutón  transitó por el signo de Tauro entre 1852 y 1883, que precisamente fue un período caracterizado por una gran expansión económica industrial y también por la construcción de grandes fábricas y maquinaria pesada. Es cuando la sociedad se vuelve menos agrícola y al mismo tiempo se potencia cada vez má el sector industrial. en estos años florece la economía capitalista impulsada por grandes financieros y hombres de negocios, mientra que, paralelamente, también se difunde el marxismo y las filosofías materialistas.


Karl Marx
    La generación nacida bajo este tránsito tiende a poner toda su pasión o énfasis en los bienes económicos y en el dinero, centrando su lucha y sus ambiciones en lo material, que sienten como una arma verdaderamente poderosa que abre las puertas del poder, los goces y la felicidad. Por otro lado, es una posición que favorece los grandes cambios y transformaciones en el ámbito material, como puede verse perfectamente en su anterior tránsito. Da seres sensuales y hedonistas que persiguen de forma apasionada los más refinados placeres materiales y sexuales, defendiendo su postura desde el punto de vista intelectual o espiritual. Finalmente, impulsa grandes evoluciones y transformaciones en el terreno artístico -Toulouse-Lautrec, Picasso-. Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, y que enfatizó el gran papel de la sexualidad en el ser humano, tenía a Plutón en Tauro como Planeta Dominante estando en ángulo con su Descendente, siendo además el regente de su Ascendente.

    Su discípulo y también psicoanalista Carl Jung también tiene un Plutón domimante en Tauro por encontrarse en conjunción con eFonde del Cielo y además bastante personalizado por situarse en conjunción con la Luna. Aquí podéis ver su carta. Los dos eran muy plutonianos y deseaban llegar a la raíz de la psique humana.


    En esta época además Lenin, Trotsky y Stalin, impusieron el comunismo marxista en Rusia. El materialismo alcanzó con ello un punto culminante.

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